Un nuevo empate que mantiene al equipo con vida, en el limbo y con vistas próximas al fin de campaña.
San Juan acogió ayer un partido vital para dos equipos necesitados de ganar. Con un tiempo desapacible y una gran asistencia, arrancaba el encuentro de la vigésimo octava jornada liguera. El Tudelano inició los primeros compases del partido con fuerza. Uzo Adighibe tuvo en sus botas el gol en la primera parte, con una gran jugada en la que ganó la posición pero remató demasiado cruzado. Acercamientos constantes y peligrosos en la meta de Álvaro que inquietaron a los locales y que a punto estuvieron de costarle un tempranero gol a la zaga blanquiazul. Tras estas aproximaciones de los tudelanos, llegó un periodo de estabilidad en el que las ocasiones se igualaron y tras esta igualada, llegó el descanso.
Comenzaba entonces una segunda parte que tendría la polémica que era de esperar en un partido con tanto en juego. Trabada segunda parte, con constantes faltas entre un equipo y otro, que dificultaron la creación de fútbol. A pesar del impedimento, en el ecuador de la segunda mitad volvió a tenerla de nuevo Uzo, con un magnífico control de pecho y empalmando una volea de primeras, cerca estuvo de perforar la portería de los locales y adelantar al equipo de las Merindades.
Reparto de puntos agridulce para ambas escuadras, que tendrán que seguir trabajando para conseguir sus objetivos, en un bonito y disputado derbi ribero.