Nuestros blanquillos, que completaron una gran actuación y estuvieron a punto de forzar los penaltis, tuvieron un saque de esquina a su favor en la que parecía ser la última jugada del choque, y nos vimos sorprendidos en el posterior contragolpe, conducido por Moleiro y finalizado por Munir con un disparo que Pablo García intentó atrapar, y el balón se le coló por el palo largo haciendo una parábola. Un castigo demasiado severo para un Tudelano que lo hizo casi todo bien.
Arrancaba intenso el partido y antes del cuarto de hora uno y otro equipo pudo haberse adelantado. Primero el Tudelano por medio de un zurdazo de Álvaro que Mfulu repelió despejando al córner del que llegaría la tercera ocasión clara de los locales y la primera parada de Aarón. Acto seguido Las Palmas, por medio de un cabezazo de Sory Kaba que salió rozando el poste, dejó escapar la posibilidad del 0-1. Lo que no estaba previsto, es que los nuestros gozaran de un sinfín de ocasiones claras en los primeros 45 minutos producto de la incomodidad defensiva de los amarillos, que sufrieron a la hora de correr hacia atrás y de defender las acciones a balón parado. Pese a todo, Las Palmas tuvo serenidad, aguante y también tuvo sus oportunidades. El gol de los pío pío llegaría de los pies de Sory Kaba tras una gran jugada colectiva que mostró un ritmo digno de la categoría, con un gol a puerta vacía después de una gran triangulación y una pared final del delantero con Marc Cardona
Reaccionaron de manera rápida los blanquillos que con una infracción inocente Pejiño dentro del área sobre Colau, tendrían la oportunidad de igualar desde los once metros. Joel, con un tiro raso con la zurda al lado contrario al que se había lanzado Aarón, fue el encargado de poner el empate para desatar la locura en Tudela. Llegaba el tiempo de descanso y con ello la tregua momentánea para ambos equipos.
El Tudelano tenía la virtud de hacer sentir incómodo al bloque de la UD Las Palmas y con la misma idea, salió a competir en la segunda mitad. El perfil del encuentro cambió en muchos aspectos durante la segunda parte. Las Palmas no terminaba de encontrar la mejor de sus versiones, pero lograba alejar el peligro del área de Escandell. Y, a la vez, intentaba sorprender aunque sin efecto a Pablo García. La más clara de los canarios durante la segunda mitad fue un disparo de Benito y un cabezazo centrado de Marc Cardona, ambas situaciones fueron propicias para que se moviera de nuevo el marcador pero no tuvieron efecto. Los nuestros por su parte, tuvieron menos ocasiones que en la primera mitad, pero encontraron por distintas vías la manera de sorprender a la zaga amarilla.
Las tornas cambiarían en la prórroga, cuando García Pimienta expuso su mayor catálogo disponible en el día de ayer y los amarillos exhibieron entonces su mayor capacidad y dominio, que forzaron a nuevas intervenciones de Pablo hasta que en la última jugada, Munir logró anotar el tanto de la victoria al culminar con éxito un contragolpe.