El CD Tudelano cayó ayer por un exiguo 0-1 ante el CD Calahorra en un encuentro desapacible que se contagió de la niebla imperante en el Ciudad de Tudela.
Un choque en el que la producción ofensiva de ambos equipos fue bastante escasa y en el que, a pesar de que los locales trataron de llevar algo más de iniciativa y protestaron dos penaltis, uno de ellos bastante claro sobre Rubio en los minutos finales, los calagurritanos se impusieron con un tanto en el tramo final.
Al partido, en el que se enfrentaban dos equipos en dinámica complicada, le costó desperezarse. Los blanquillos jugaban algo más en campo contrario y en el 9′ disfrutaron del primer acercamiento peligroso gracias a un error del meta riojano a la salida de un córner, pero el balón, que quedó suelto, no encontró rematador.
Fue la primera y, prácticamente, única llegada reseñable junto a un disparo de Mejía que despejó el portero riojano tras un gran lanzamiento de falta.
Misma tónica en la reanudación
El paso por vestuarios no cambió demasiado la dinámica del partido, que continuó perezoso. Los blanquillos reclamaron un posible penalti sobre Farru y los calagurritanos disfrutaron de algún acercamiento, pero nada peligroso. Sí que lo fue un disparo de Otegui, que en el 68′ se topó con el larguero y evitó cambiar la dinámica de un choque que parecía estar destinado de forma irremediable al 0-0, pero un tanto de Chus Villar en el 80′ cambió el que parecía que iba a ser el guión de un encuentro en el que los riojanos, sin hacer nada del otro mundo, habían cogido ventaja.
Un tanto que obligó a los de Risueño, que protestaron una falta bastante clara dentro del área que los colegiados obviaron, a dar un paso adelante, pero el marcador no se movió y el conjunto ribero sumó su noveno partido consecutivo sin ganar.