El CD Tudelano le dió la vuelta ayer a un 2-0 y superó al Anguiano por 2-4 para poner fin a 10 partidos de liga sin ganar y cerrar el 2024 con una sonrisa.
El conjunto dirigido por Jonathan Risueño despidió ayer el 2024 de la mejor manera, después de remontar épicamente a un Anguiano con el que estaba igualado a 20 en la clasificación
Una victoria liberadora por varios motivos. Y es que los blanquillos voltearon un partido que perdían 2-0 para poner punto y final a su racha de 10 partidos de liga sin ganar, a su sequía goleadora (sumaban 3 goles en los últimos 8 partidos), y despedirán el año a sólo 2 puntos del play-off de ascenso de una categoría que continúa muy apretada.
Todo ello pese a que la entrada al partido no pudo ser peor. A los de Risueño les costó entrar en juego y encajó dos goles en 15′. En la segunda llegada, Barace (10′) aprovechó un rechace para, después de que su disparo fuera desviado por la zaga blanquilla, poner el primero.
Un inicio que se complicó más tras el tanto de Urrechu (14′), que tras un balón largo a la espalda de la defensa batió en el mano a mano a Eldar Taghizada, que debutó bajo palos.
Con 2-0, el partido estaba cuesta arriba, pero poco después Mejía fue objeto de un penalti que él mismo transformó (20′) y el equipo se metió en el partido. Con otra cara, los riberos buscaban un empate que terminó llegando, al filo del descanso (44′) por mediación de un remate de cabeza de Figueras.
Mejor el Tudelano en la reanudación
Con los ánimos renovados tras el empate, la segunda parte fue para el conjunto tudelano, que apenas dió tregua a los riojanos, que apenas dispusieron de llegadas de entidad.
No obstante, el 2-3 se resistió hasta el 65′, cuando Farru hizo suyo un mal despeje de la zaga serrana para poner por delante al conjunto blanquillo.
Los de Risueño cogían aire, y más que lo hicieron en el 75′, cuando Rubio, que acababa de ingresar hace escasos minutos, anotó el 2-4, libre de marca tras un centro, para prácticamente sentenciar un duelo que terminó cayendo del lado de los navarros, que toman aire y cogen impulso de cara a 2025.