Buena actuación coral de los blanquillos, que acariciaron la victoria en el Santa Ana
De nuevo, el Tudelano fue capaz de sobreponerse a una situación adversa para sumar en un campo complicado. Lo hizo en el Santa Ana, feudo del Utebo, segundo clasificado y rival directo en la parte alta de la tabla, donde igualó una contienda que bien pudo llevarse de no ser por una gran intervención de Jon Ander y la mala fortuna.
El partido de ayer deparó una situación tan excepcional como difícil de ver; un penalti anotado por Ezzarfani, mediante el cual los blanquillos tomaban la delantera en el electrónico pasados los 20 minutos de juego, fue invalidado por haber tocado dos veces el esférico éste último tras resbalarse en el momento de la ejecución. Antes de tan inusual acontecimiento, a lo largo de los primeros compases, ambos conjuntos ya habían desvelado sus cartas: los barbos apostaron por la intensidad y el orden frente a la propuesta combinativa de los dirigidos por Oriol Riera, que trataron de sortear el intenso cierzo zaragozano a base de combinaciones.
La controvertida jugada del penal no alteró los planes de ninguno de los contendientes, pero las revoluciones del partido aumentaron y afloraron las emociones. Tras el descanso, los riberos, definitivamente envalentonados, gozaron de una meridiana oportunidad para asestar el primer golpe, pero aparecería el guardameta local -viejo conocido en la casa tudelana- para frenar con eficacia a Telletxea. En la jugada inmediatamente posterior, un saque de banda habilitó a Cota, que no perdonó y fusiló a Santamaría desde el interior del área.
El Tudelano no acusó el revés y movió ficha, apostando entonces por un juego más directo con el viento a favor. La entrada de Adighibe, que debutaba oficialmente con la elástica navarra, cambió radicalmente el devenir del partido. El flamante ariete nigeriano mandó al fondo de la red la primera pelota de la que dispuso y su presencia y movilidad atormentaron a los de Beltrán, que alcanzaba el centenar de partidos oficiales al servicio de la entidad aragonesa.
El Utebo no se mostró excesivamente descontento con el empate y se alió con el paso de los minutos para neutralizar la remontada tudelanista, finalmente relegada a un meritorio empate que la escuadra foral deberá hacer bueno la próxima jornada frente al Alfaro según palabras de su propio coach.