Vendaval blanquillo a falta de tres finales para concluir la temporada.
Son tres victorias consecutivas, las que encadena el equipo de Oriol Riera en el tramo más importante de la temporada. Tras unos meses de incertidumbre, el equipo retoma y ratifica el camino de la victoria.
Visitaba el ciudad de Tudela en la tarde de ayer, el Racing Rioja CF. Todo apuntaba a un disputado partido debido a la situación de ambos en la tabla clasificatoria. Apenas arrancó el encuentro y tras varios ligeros intercambios de los riberos, los visitantes se adelantaron por mediación de Julen en el minuto 5, tras el rechace de un testarazo que golpeó el larguero de la meta de Roberto Santamaria. no tardarían mucho en recomponerse los locales. En una internada profunda en el área de los riojanos Miguel Ángel cometió un derribo sobre Agus, que provocaría que el argentino cayera en el área siendo el último hombre. Castigó el número 12 del Tudelano desde los once metros engañando al portero, poniendo el empate en el marcador en el minuto 15.
Comenzaba entonces una auténtica tormenta eléctrica para los visitantes. La expulsión y la pronta igualada, generó un estado de shock en una zaga riojana que no consiguió recomponerse. Los blanquillos aprovecharon la situación y pondrían el 2-1 en el marcador a la media hora de partido. Agus era el encargado de anotar de nuevo. En una mala salida del guardameta Cheng, remató a placer un pase de la muerte servido por Prats. Al borde del descanso Colau puso tierra de por medio con una de las suyas. Es costumbre que no le tiemble el pulso al valenciano ante complejas situaciones que elevó el balón por encima de portero racinguista con una calma y precisión propias de un cirujano. Con el 3-1 en el luminoso, ambos equipos abandonaban el verde en busca de nuevas indicaciones.
En la segunda parte la dinámica no cambió y el Tudelano volvió a anotar. Colocó de nuevo Agus el balón en la red, consiguiendo su hat-trick y con él, cerrar definitivamente el encuentro. El jarro de agua fría fue muy notable en los visitantes, que permitieron volver a encajar tan solo dos minutos después. En una de las muchas y excelentes acciones combinativas que tejieron los nuestros en el partido de ayer, Antonio Otegui culminaba con el quinto gol, batiendo a Cheng a placer. Lejos de meterse atrás y esperar el final, los blanquillos siguieron combinando y dando continuidad a las buenas sensaciones en el verde. Agus hacia su cuarto gol y el sexto de los riberos en el minuto 67, cuatro minutos antes de marcharse ovacionado por una muy presente y notable afición.
El partido entraba en el último tramo y ambos equipos esperaban el pitido final. Cuando parecía que el marcador no iría a más, Uzo Adighibe remató a los riojanos con una última y dolorosa estocada que certificó la mala tarde de un conjunto visitante que poco pudo hacer para luchar por la victoria.