Tras dos jornadas de incertidumbre de cara a portería, el gol finalmente visitó la avenida de las merindades, dejando a su paso una tarde de dulce en el Ciudad de Tudela.
Los pupilos de Oriol Riera ratificaron las sensaciones venideras y superaron al conjunto pamplonica en el segundo derbi navarro para nuestros blanquillos. Tras unos primeros compases de mucha igualdad, los locales se hicieron con el dominio del esférico y mediante el mismo, con las ocasiones. A partir de ese momento, una oleada de ataques incesantes marcaron la dinámica que seguiría el encuentro hasta su desvanecimiento. Colau fue el encargado de anotar el primer gol de la temporada. Fue en el minuto 36 cuando Ramón Riego colocó un balón con precisión quirúrgica desde su banda izquierda y el valenciano lo mandó a la red con la testa inaugurando el electrónico.
Ya entrada la segunda mitad, la tónica seguía siendo la misma, no dejaron de buscar los nuestros un gol que les diera más tranquilidad. El San Juan, sin apenas poder reaccionar, se vio sorprendido por la banda izquierda con una acción que Joel culminó apenas cinco minutos después de iniciarse el segundo periodo.
Con el partido encarrilado, el Tudelano encontró la comodidad y buscó la posesión continua del balón para asegurar el resultado. Iván Martínez estuvo cerca de anotar el tercero, pero una gran anticipación de un defensor del San Juan evitó que el atacante se sumara al festín. A falta de siete minutos del final, cerca estuvieron los visitantes de recortar distancias. En el tiempo añadido el colegiado señaló un claro penalti cometido sobre Irurita que transformaría Carbonell, anotando el tercero sobre el pitido final.
Gran imagen de los nuestros que mantienen la portería a cero por tercera jornada consecutiva y esta vez, con un gran premio.