No fue el estreno soñado de 2024, pero volvió a verse el Tudelano al que estábamos acostumbrados durante el transcurso de esta temporada. Un equipo rocoso, peleón que predomina en juego y ocasiones.
Tras el paso de los primeros veinte minutos, donde la igualdad fue protagonista sobre el terreno de juego, el filial babazorro consiguió descorchar la botella por mediación de José de León. Un buen balón en profundidad que sorprendía a los nuestros en un repliegue ofensivo, servía para adelantar a los locales. El gol provocó a los blanquillos la búsqueda del empate por todas sus vías. De nuevo volcados en ataque y tras la salida de un córner a favor, llegaría el segundo tanto del Alavés B, obra de Maroan, al culminar una nueva contra que pudo haber sido evitada sin todavía cruzar nuestro campo.
Cuando parecía que el partido se marchaba al túnel de vestuarios con el 2-0 a favor de los vitorianos, una excelente acción combinada de los nuestros, culminada por Iván Martínez, volvía a meternos en la lucha por los tres puntos.
Empezaron los nuestros de manera excelente en la segunda mitad. Pol Prats, que ingresaba en el descanso tras meses fuera de la competición por lesión, hizo el empate en el minuto 54. Sin embargo, la alegría se esfumó seis minutos después. Maroan, de cabeza, marcó de cabeza el tercer tanto de los locales, aprovechando un fallo de concentración de nuestros blanquillos. A raíz del gol, un vendaval de ocasiones de un Tudelano que buscó por activa y por pasiva el empate, sin éxito.
Gran imagen de los nuestros pese a no conseguir puntuar en un partido marcado por las bajas.